En el día de hoy se ha reunido el Comité Ejecutivo regional de L'VIA (La Voz Independiente de Aragón), para concretar las líneas maestras de su ideario político- del que tanto se dice que carece- y así establecer las bases de actuación de cara a los próximos comicios electorales.
L'VIA es un partido liberar de base:libertad de pensamiento y opinión y respeto intrínseco a la libertad individual y a los derechos del hombre así como a los frutos de su trabajo; no reconocimiento del "paternalismo estatal", actualmente existente, que atenta contra la autonomía individual de los ciudadanos y su capacidad de decisión como hombres libres.
Ejercer una política localista, pues quien conoce los problemas de los municipios, puede ayudar a su resolución individual y posteriormente hacerlo de forma colectiva através del Gobierno Autónomo: de nada sirve hacer de Aragón una "gran comunidad" si no hacemos grandes sus municipios, por pequeños que estos sean. Partamos de la política local para llegar a la comunitaria.
L'VIA quiere ser el partido de los disconformes con la actuación política actual; el partido de los votos en blanco y de los abstencionistas. En resumen: el partido de los que no les gusta lo que ven.
Fundamentar todas las actuaciones desde el respeto a las distintas formaciones políticas existentes; la independencia política, sin sometimiento a presiones externas ni pactos preelectorales; y la lealtad a los que confían en nosotros.
Por ello, en los municipios en los que alcancemos la alcaldía, se procederá a auditar los mismos -si una empresa cambia de gerencia, siempre se audita para saber que es lo que se transmite- y dar cuenta de la misma a los ciudadanos, dentro de los primeros cien días de mandato.
Como consecuencia lógica de lo anterior, no se podrá prometer al electorado aquello que no se pueda cumplir. Nuestra campaña no quiera basarse en el fraude. Preferimos no prometer y luego, con los medios que contemos hacer que, prometer y más tarde darnos cuenta de que no podemos cumplir. Cada candidato, conocedor mejor que nadie de los problemas locales, podrá aventurar su plan de actuación, siempre desde la cautela.
